sábado, 20 de septiembre de 2014

La hada azul

Había una vez un niño llamado Paquito, se portaba muy mal; no obedecía a sus padres, para colmo siempre estaba buscando peleas a su hermano mayor. Una noche la hada azul se poso en la ventana de la habitación. Serenamente se puso a mirar como el niño desobedecía a su mama cuando intentaba acostarle, pasado un rato el niño parecia dormido; Maria la madre se fue tranquila. Pero Paquito se había hecho el dormido; prendio la luz y se puso a jugar con las cartas; cuando casualmente giro a un lado vio algo brillante en su ventana, apago la luz y se asusto. Rápidamente con el susto que se había llevado, venciendo su temor, pregunto, ¿Quien eres?¿porque me estas viendo? ¿que traje mas brillante llevas?; te pareces a una luciérnaga.
Ay, paquito tu siempre curioso y travieso; valla valla....que morro tienes - le dijo.
Soy la hada azul, muchos niños me conocen. El niño interrumpió. - que raro, yo nunca he oido hablar de ti.
Después de todo es muy tarde, buenas noches, mañana tengo que madrugar.
La hada movió la cabeza, como diciendo ya esta bien de tanto parloteo.
Soy la hada azul y voy a las casas donde los niños se portan mal. Tu paquito sabes de que te estoy hablando; tus padres te adoran y no saben como ayudarte para que te sientas contento y feliz.
He decidido darte una oportunidad, me tienes que prometer que te portaras bien de ahora en adelante.
El niño sorprendido pregunto: - ¿si no obedezco tus consejos que pasara conmigo?
Si no obedeces te convertiré en una rana y vivirás en el estanco.
¡¡¡Nooo...!!! no me gusta, que asco. pero si te prometo portarme bien de ahora en adelante.
Al oír estas palabras la hada desapareció. Pasados unos días el pequeño seguía en lo mismo; se había olvidado de la promesa.
El día menos pensado la hada se presento sorpresivamente en la habitación del niño. La hada estaba enfadada; saco su varita magica y catapum... cataplass... Paquito ya no era un niño sin no una rana.
Al día siguiente paquito estaba escondido debajo de su cama. Cuando Maria fue a buscarle se asusto mucho, en ese instante sonó el teléfono y fue a cogerlo. Paquito empezó a llorar como nunca antes, estaba muy arrepentido, por no cumplir la promesa que había hecho.  Paquito estaba croando como una rana, Suplico un millón de veces que por favor le dejara ser un niño feliz y obediente para siempre. La hada azul oyendo estas palabras de arrepentimiento convencida que así seria le quito el castigo. En esos momentos entro la madre y paquito se encontraba profundamente dormido en su cama y bañado en sudor.
Desde aquel día Paquito es un niño feliz y obediente, no ha vuelto a pegar a su hermano, en su casa todos están felices, los padres están planeando un viaje a Disneylandia, cuando Paquito finalice el curso en recompensa a su buen comportamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Me pasan cosas en mi pensamiento. Me entran ganas de escribir, asi de simple, no hay quien me este empujando a que lo haga. Solo se que debo hacerlo. Solo escribo y sigo escribiendo; solo aparecen las letras, es como si estuviera en un sueño placentero y relajante y que nada me debe despertar para que el sueño sea placido. Hay veces que faltan hojas o se acaban las tintas pero lo que quiero decir sigue adentro hasta que lo hago. Te sientes bien si dices lo que piensas y el papel te lo acepta y tu tinta sigue corriendo tras las palabras tan dulces , a veces tristes, grotescas, entre tantas cosas que decir... Veo en mi imaginacion reir a carcajadas a mi hermoso cuaderno.