jueves, 25 de junio de 2015

El conejito hambriento

La primavera emprendía su viaje a otro continente; el verano volvía después de su largo viaje,. El impetuoso sol lanzo sus primeros rayos. Un conejito salio de su madriguera en busca de hierbas frescas en el camino vio un huerto cercano. Sin pensarlo dos veces se armo de coraje entrando al huerto; rompió la verja con toda su fuerza, cuando se preparaba a dar su primer bocado de una deliciosa zanahoria se quedo nublado. El dueño del huerto le atrapo con una red. El pequeño conejito asustado comenzó a llorar, suplicando que le dejara marchar. El hombre encolerizado ato la malla, se cargo en la espalda y camino hacia la granja. Cuando parecía que ya no había esperanza. La malla estaba rota, el conejito huyo a toda prisa. En el camino se puso a beber agua en un charco; cuando levanto la mirada, diviso por todos lados, no llegando a ver nada. Se había perdido, después de todo era joven y tenia una vida por delante. Pasado unos meses, formo su propia madriguera, vivió feliz junto a su nueva familia.

1 comentario:

Datos personales

Me pasan cosas en mi pensamiento. Me entran ganas de escribir, asi de simple, no hay quien me este empujando a que lo haga. Solo se que debo hacerlo. Solo escribo y sigo escribiendo; solo aparecen las letras, es como si estuviera en un sueño placentero y relajante y que nada me debe despertar para que el sueño sea placido. Hay veces que faltan hojas o se acaban las tintas pero lo que quiero decir sigue adentro hasta que lo hago. Te sientes bien si dices lo que piensas y el papel te lo acepta y tu tinta sigue corriendo tras las palabras tan dulces , a veces tristes, grotescas, entre tantas cosas que decir... Veo en mi imaginacion reir a carcajadas a mi hermoso cuaderno.