Esta planta alta, flaca y esplendorosa. Giraba y giraba como el sol. Imitaba los movimientos rotatorios del astro rey. Creía ser como nadie en la Tierra. El viento soplaba mas y mas sin parar. Ella giraba y giraba sin descansar, algunas plantas le decían que pisara Tierra.
Cierto día llego el invierno y solo llovía, mojaban los rayos débiles que tenia. Triste estaba; si la estación no terminaba pronto, la pobre planta, quedaría sin pétalos. Entonces, el sol radiante apareció con una sonrisa de oreja a oreja y con ello el bullicio de las aves, que adoraban un día como ese. Que pasa y regresa mañana.
Un caracol salio después de estar oculto mucho tiempo debajo de un tronco, y se atrevió a subir por el cuerpo delgado y largo del girasol; Exclamo el caracol - ¡ Ay, que son estas cosquillas !. Se empezó a sacudir . Al bajar la mirada vio que era un caracol. - ¡ Como te atreves, bájate de inmediato ! . Grito rabioso mientras se mecía el feliz girasol.
El caracol contesto: -perdón señor sol, solo quería hacer realidad mis sueños, ahora estoy feliz y puedo contar al mundo que los sueños se cumplen. Y yo que pensaba que no podía tocar un rey como tu. El girasol muy admirado sonrió iluminando con una luz y dando un soplo de emoción hizo resbalar al pobre caracol que cayo y se quedo dormido eternamente para nunca despertar.
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