viernes, 23 de agosto de 2013

Justin y el Pirata

Justin era un niño alegre y jugueton. Un dia los padres fueron de picnic a un bosque alejado de la ciudad.
El niño estaba cansado de la caminata y se quedo dormido. Descansaba plácidamente debajo de un frondoso árbol.

Se acerco un pirata y le dijo: te invito a navegar a los siete mares; Justin sin pensarlo siquiera se lanzo a la aventura. El pirata lo llevo volando a su barco y el niño sintió una emoción desbordante. Estaba ansioso por conocer los mares. El barco era veloz como un rayo de luz, el agua era de color rojo. Diviso gigantes ballenas, tiburones que asombrosamente saludaban al niño; se preguntaba si era real o era un sueño.

Pero estaba disfrutando de la fantástica aventura. Se acercaba a lo lejos un barco contrario, los piratas malvados cazatesoros.

Toda la tripulación se preparo para luchar, el pirata "ojo pipa"; le temblaban las piernas de palo.
Justin sonrió; era como si estuviera viendo una película de piratas.
Se oyo una voz de valiente. -¡¡ Soy Justin de la espada mágica, el pirata de los mares, el mas valiente, salvare a la tripulación...!!
Entonces cantaron:
-Valiente...Si señor; Justin vencedor de los mares...Jo, Jo,  Jo...
Se oyo el sonido de las espadas, y el canto del pirata valiente.
Asi ganaron la batalla. El pirata valiente fue condecorado con medallas de los siete mares; no se lo podía creer estaba feliz.
Pregunto a que hora era:
Le dijeron que eran las cinco de la tarde; -llévame a mi casa, dijo Justin: - Si, señor.
Fueron como rayo de luz; Justin veía como el barco se reflejaban en las profundidades del océano.
Ya llegamos mi capitán; se oyo una voz. En ese momento, el niño se levanto feliz.
Su mama le pregunto como había descansado. Conto a sus padres lo que había soñado y las aventuras de pirata que había tenido.
Se miraron y se rieron de las ocurrencias de su hijo.
Volvieron contentos a casa y en todo el camino comentaron uno y otra vez la mágica aventura de Justin.

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Datos personales

Me pasan cosas en mi pensamiento. Me entran ganas de escribir, asi de simple, no hay quien me este empujando a que lo haga. Solo se que debo hacerlo. Solo escribo y sigo escribiendo; solo aparecen las letras, es como si estuviera en un sueño placentero y relajante y que nada me debe despertar para que el sueño sea placido. Hay veces que faltan hojas o se acaban las tintas pero lo que quiero decir sigue adentro hasta que lo hago. Te sientes bien si dices lo que piensas y el papel te lo acepta y tu tinta sigue corriendo tras las palabras tan dulces , a veces tristes, grotescas, entre tantas cosas que decir... Veo en mi imaginacion reir a carcajadas a mi hermoso cuaderno.