El Dragon y la Luna - Cuentos de fantasia

Cuentos de Fantasia

El Dragón y la Luna

Los guardianes del abismo vivían en las profundidades de la Tierra.Eran los dragones de la noche de una luna llena. Jonas era un esclavo que tuvo que luchar en muchas batallas para llegar a ser un caballero. Llevaba mucho tiempo enamorada de una bella princesa que fue maldecida al nacer. Jonas había servido tanto tiempo a su rey. Un día al verse amenazado lo mando matar; el hombre huyo a la montaña mas lejana. Allí estuvo viviendo hasta que ideo un plan para rescatar a su amada y dulce princesa del castillo custodiado por un dragón de la noche. Cuenta la historia que nació entre fuegos y tinieblas el dragón. Su difícil nacimiento le dejo huella indeleble y nunca hubo después otra criatura dotada de esa tal medida de tanta astucia y fuerza; tenia los ojos penetrantes y sin parpados. Era de horrible constitución. Mientras tanto Jonas había bebido una poción mágica, para inmortalizarse en la dura batalla; este se hizo amigo del mago en aquella montaña. Cuenta la leyenda que en la noche de luna llena era cuando el dragón se volvía invencible. Con el consejo del mago blanco aprovecho el cuando y como tenia que enfrentarse al horrible dragón. El Mago blanco le proporciono una espada iluminada bendecida de amor.

Jonas aquella noche monto en su caballo Roque vestido de una coraza gris, cabalgo con la tormenta; hasta llegar al castillo. El caballo alado sobrevoló el castillo; allí estaba durmiendo el dragón aquella noche cuando fue sorprendido. Desvaino su espada dándole un corte en la cola. El dragón lucho con todas sus fuerzas, echo mucho fuego y humo, la bestia enfurecida. La torrencial lluvia había obstaculizado la lucha aquella noche. La luz y la oscuridad batallaban con las leyes de la naturaleza. Mientras tanto Jonas esparció el polvo mágico para dormir a los guardianes de palacio. El caballero enamorado atravesó las celdas del castillo; allí encontró postrada a la bella princesa. La cabalgo en su caballo y salio volando. En plena oscuridad ellos brillaban como la luz; la llevo a la montaña lejana, aquella noche la cueva se transformo en un nuevo castillo; allí surgió una familia bella que duro muy poco, se cumplió la maldición, la princesa se quedo dormida eternamente.

El amor no fue suficiente para devolverle a la vida, había una única manera de revivirla, Jonas después de todo lloro lagrimas de sangre, no había nada que pudiera hacer, cabalgo en su caballo, recorriendo todos los pueblos buscando como devolver la vida a su amada.

estuvo así mucho tiempo enloquecido de dolor. Cuando despertó estaba rodeado de flores que caminaba y hablaban. Las bellas flores le decían que se sumergieran en el rio de las hadas de cuatro cabezas que solo conocía la hechicera que habitaba en el volcán lejano.

Jonas se arrodillo desconsolado y lloro pidiendo como llegar aquel volcán. Recorrió muchos caminos lejanos, sufrió muchas peripecias hasta el punto de estar al borde de la muerte ; resurgiendo otra vez. En el camino levanto la mirada y vio aquel volcán, cuando estuvo ahí, subió aquella montaña, días , semanas hasta que perdió la noción del tiempo; al fin cuando encontró a la hechicera suplico por la vida de su amada. La hechicera señalo el camino lejano pero al verlo moribundo le facilito las cosas; con su magia hizo que llegara pronto al misterioso lago. Allí al fin cumplió el mensaje de las flores. Ahí abajo lucho con todas las criaturas hasta que porfió venció, después de una dura batalla. Se oyó una voz, era otra vez la flor, le sonrió y le dijo. Recoge esas piedras preciosas, solo dos. Llévalas y coloca uno en la frente , otro en el corazón de ella, cuando llene la luna llena ella volverá y seréis felices otra vez.

Jonas fue transportado con la magia de la hechicera. Llegando hizo el ritual y espero ansioso la luna llena. Hasta que por fin llego, aquella noche la princesa despertó del sueño profundo llamando a su amado. Fueron felices viviendo en aquella montaña hasta el final de sus días. La gente dice que en aquella montaña en las noches de luna llena el castillo se ilumina de luces, cuando la luna se desvanece.

El perro y el Tesoro

Había una vez un perro llamado Pancho. Gerardo se fue de vacaciones a una casa del prado a las afueras del valle de Sacsayhuaman en la montaña de Machupichu. En la noche pancho salio a comer y escarbar como siempre solía hacer. Era luna llena, las estrellas se veían mucho mas grandes de lo habitual. Pancho no dejaba de jugar con una piedra que había desenterrado mientras escarbaba la tierra en la orilla de un muro; de pronto todo se puso oscuro, estaba pasando un eclipse lunar. Pancho seguía jugando porque su piedra echaba destellos de luz; cansado de jugar el perro se fue a su cabaña acostándose en el pellejo del cordero. Cuando Gerardo paso por la puerta alumbro a su perro, pero se llevo una sorpresa; al alumbrarlo con la linterna recibió la reflexión de una luz intensa dejándole  con la visión oscura por un instante, recobrando la vista cogió la piedra y la guardo en su cofre. A la mañana siguiente Pancho busco como loco la piedra.
Cuando lo encontró se marcho. En la montaña le apareció una gran sombra que se transformaba en figuras extrañas y el perro intento huir pero no podía. Una voz con ecos agudos le dijo: que devolviera la piedra en el lugar donde lo había encontrado. El perro se puso bravo y ladro sin parar, en la cual decia que no pensaba devolver la piedra.
- ¡ Escuchame !... Esa piedra es sagrada. Es como el Santo Grial. Hace millones de años mucha gente a muerto tratando de encontrarla. Esta noche cuando el inti raymi marque a las doce de la noche lo volverás a enterrar en el lugar que lo encontraste;
- !si no lo haces... tu dueño quedara petrificado en estas ruinas!
Pancho acobardado le rechinaba los dientes con los ojos saltones, miraba de un lado a otro; luchando con su miedo, salio corriendo como un rayo; se dispuso a enterrarlo; pero no era el lugar.
Esa noche justo el sol y la luna estaban encontrándose con un eclipse lunar. Mientras pancho corría deprisa todo se oscureció. Pero fue un instante justo para devolver la promesa que hizo a la sombra.
Desde aquella noche Pancho se quedo sin pelo. Hoy en dia conocido como el perro sin pelo en el Cuzco.
Los incas lo llamaban Allqu, también llamado Kaclla.